La semana pasada se realizó una charla ofrecida por Jaume Martínez Bonafé, sobre los diferentes aspectos del libro de texto. Algunos aspectos que Bonafé hacía alusión era a la capacidad que deben tener los docentes para poder dar su clase dejando apartados los libros de texto ya que en muchas ocasiones desprofesionalizan al mismo y les convierte en seres guiados por el libro y no ponen a prueba su capacidad resolutiva e imaginativa convirtiéndose en sujetos poco autónomos.
Personalmente siempre he entendido como el libro de texto como un recurso para el docente que le permitía tener de una manera organizada los contenidos que pretendía ofrecer y dar en clase, aunque también es cierto que en algunos casos los contenidos no se ajustan al currículum sino los que las editoriales proponen. Considero que el libro de texto, de una manera u otra refleja una manera de entender la educación así obligando al profesor a seguir una cierta metodología ajustada a los contenidos.
Pero, no obstante, por otro lado, creo que el profesor si podría utilizar el libro como base, proponiendo otras actividades que permitiera seguir otras metodologías que se enfocarán en conseguir un aprendizaje más innovador y significativo. No se trata nada más que utilizar un solo libro ya que eso al fin y al acabo acaba encerrando y atrapando a los docentes y dirigiendo el libro la clase y no el profesor.
Por ello, a continuación nombraré unos pasos que serán oportunos seguir para llevar una clase sin libro de texto:
- Investigamos sobre material pedagógico alternativo al libro de texto
- Reflexionamos con los compañeros y compañeros y con el resto del profesorado
- Seguimos investigando (nunca se debe dejar de investigar, de leer, experimentar...) y llevamos a cabo un material propio sobre un tema específico. Un material abierto
- Analizamos el material que hemos realizado
- Buscamos alternativas, recursos, materiales u objetos que van apoyar mi proyecto
- Seguimos investigando, eso siempre. ("Renovarse o morir")
- Lo llevamos a cabo en el aula
- Reflexionamos con los alumnos y alumnos. Tomamos nota de sus intereses como los principales ya que los alumnos son los protagonistas de su propio aprendizaje
- Promover la autonomía, generar actividades que despierten el interés en el alumno
- Motivarles, hacerles creer en ellos mismos. Que debatan entre ellos y compartan información y experiencias. (Para transmitir esto es imprescindible que los profesores estén motivados y con ganas de enseñar y generar aprendizajes significativos)
- Utilizar las herramientas que sean necesarias, que estén a su alcance
- Tener un contacto con la realidad. Abrirles los ojos al mundo
- Arriesgarse, innovar, implicarnos y así conseguiremos resultados positivos en ellos.
Debemos ser conscientes que los docentes y los profesionales de la educación nos formamos para tomar decisiones y no dejar que las editoriales hablen por nosotros mismos.
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